Guillermo Kühl, presidente de Hierro Indio S.A., afirmó que Mendoza tiene gran potencial minero y que la industria puede desarrollarse bajo estrictos estándares y normativas, como quedó demostrado con la primera etapa de exploración de hierro en Malargüe.
Su empresa, que decidió apostar “por un yacimiento que estaba abandonado en el Sur de Mendoza”, culminó en conjunto con Impulsa Mendoza Sostenible esta campaña con excelentes resultados, buenas perspectivas para Mendoza y Argentina y cero incidentes.
El trabajo incluyó la participación de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) y logró la perforación de un total de 2.480 metros, distribuidos en 41 pozos de 60 metros de promedio cada uno. El resultado de esta primera etapa exploratoria, que representa menos de 5% de la formación, permitió determinar que solo en esta área existen al menos 5 millones de toneladas de hierro metálico, un material que hoy Argentina importa.
“Nos contactamos con Impulsa Mendoza Sostenible para interesarlos sobre este proyecto y fueron parte de este esfuerzo”, contó. “Hierro Indio es el ejemplo de minería bien hecha, de sustentabilidad, de que se pueden hacer las cosas dentro de los parámetros legales y los códigos vigentes”.
Re Kühl además destacó que la minería está presente en todos los ámbitos de la vida cotidiana y de la economía. “Sin minería no estaríamos hablando con celular, no tendríamos un televisor digital. Mucha gente ignora que en su teléfono hay más de 18 elementos, no solo en las baterías, sino también en los conectores. Gracias a la minería se desarrolla un país y su industria”.
En Mendoza, el potencial minero “es realmente prometedor”, sumó. “Mendoza fue minera siempre: desde Paramillos y todos los cañones que se usaron para la gesta libertadora, como plomo, plata y zinc”, recordó.
“En algunos sectores debería convivir con la agricultura. Eso es algo posible: ya lo vemos en países como Australia o Canadá. O lo vemos del otro lado de la cordillera, en Chile. Por eso es muy prometedor que hayan conciliado la idea de llevar y mostrar nuestro potencial al mundo a través de Impulsa”.
Sobre la aceptación social de la actividad, afirmó que la minería “tiene un mal apellido” porque en el pasado, “como todas las industrias”, no poseía los controles ambientales y técnicos que tiene en la actualidad.
“La minería es la única industria a nivel nacional que tiene una ley propia para medir precisamente el impacto ambiental. Y para dar un ejemplo gráfico, en las tareas de exploración de Hierro Indio se utilizó el equivalente de agua de algunas piletas Pelopincho. El uso del agua es muy restringido y controlado “.
“El desarrollo de la minería en Mendoza es cuestión de tiempo. Día a día se va a ir entendiendo que un vehículo está hecho de hierro y aluminio, que se usan baterías de lito, que es necesario el hierro, el cobalto o el grafito para que las cosas funcionen”, concluyó.