Geólogo y Master of Science en Exploración Minera de la Universidad de Queen´s, Canadá, Guillermo Pensado asegura que la provincia no sólo tiene potencial minero: también puede convertirse en una usina de ideas, profesionales e industrias exportables de un sector en auge para la transición hacia energías limpias.
En una entrevista en “Economía para todo público”, en radio La Red, este experto que ha trabajado en exploración de depósitos metalíferos y nucleares en Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Perú, USA y Uruguay tiene la firme convicción de que la provincia cuenta con todas las condiciones para potenciar el desarrollo económico y la diversificación productiva.
“Mendoza tiene ocho universidades, centros de investigación, laboratorios, empresas con mucho expertise, profesionales con experiencia en hidrocarburos, escuelas técnicas mineras con gente que se recibe y trabaja en todo el país”, señaló.
“La provincia es tierra fértil para poder pensar un modelo de desarrollo minero del siglo XXI con integración económica y social”.
Para Pensado, existe la capacidad para trabajar con estándares integrados y sistemas de control donde participen universidades y centros de investigación. “Busquemos cuál es el formato de una industria moderna, sostenible e integrada”, apuntó.
“Hace 70 años Australia tenía una economía como la de Argentina. La idea es generar un sistema aquí que incluso pueda vender sus servicios a otros países”, dijo.
Además, recalcó que el sector trae trabajo aparejado relacionado con hotelería, gastronomía o construcción. “Cuando uno piensa en desarrollo lo primero que tiene que hacer es ver cuáles son mis ventajas comparativas para transformarlas en ventajas competitivas. Mendoza entre sus ventajas comparativas tiene una agricultura conocida en el mundo, vinos de primera calidad y cuencas sedimentarias con hidrocarburos que ahora por su producción natural empiezan a mermar. Es fundamental diversificar la matriz productiva y poner en marcha la minería”.
Sobre el mineral que genera más expectativa señaló el cobre. “Sin lugar a dudas es fundamental el cobre, para la transición energética mundial. Si queremos alcanzar la meta de no emisiones tenemos que generar energías limpias. Un auto eléctrico usa tres veces más cobre que uno común. Es la gran demanda que viene en los próximos 30 años. El hombre debería producir dos veces el cobre que se ha producido hasta ahora”.
Para ilustrar el potencial de la provincia, señaló que al Sur de los caracoles que nos unen con Chile está el “mayor complejo minero productivo del mundo”. “Produce unos 5 mil millones de dólares anuales y está aguas arriba de Santiago y del valle de Los Andes, con un manejo del agua espectacular. La geología no conoce fronteras políticas, por eso la provincia tiene grandes perspectivas”.
Un sector “fuerte” como fueron los hidrocarburos en el siglo XX, además, aportará al desarrollo integral. Con sus profesionales, estudios e inversiones puede “aprovechar el agua para mejorar controles, mejorar sistemas de irrigación y revertir una economía en caída”.