El gerente general de Impulsa Mendoza contó detalles de la audiencia pública de Malargüe Distrito Minero Occidental, que duró más de 9 horas por la cantidad de interesados. “Tuvo una participación muy fuerte de ciudadanos que se desplazaron al lugar y gente que se conectó de forma virtual”, afirmó.
La Audiencia de Evaluación de Impacto Ambiental del Distrito Minero Occidental (MDMO) en Malargüe despertó gran interés, con 467 inscriptos, más de 100 oradores y cientos de ciudadanos que siguieron el encuentro de manera presencial en el Centro de Convenciones y Exposiciones Thesaurus, a través de Zoom y por streaming en YouTube.
El gerente general de Impulsa Mendoza, Emilio Guiñazú, contó detalles de este evento histórico en el programa “Economía Para Todo Público”, por Radio La Red. “Sorprendió la enorme respuesta que tuvimos de la comunidad de Malargüe y de todo Mendoza”, aseguró. “Una participación muy fuerte de gente que se desplazó al lugar donde fue la Audiencia y una participación bastante fuerte también a través de la parte virtual”.
Para Guiñazú, el balance fue “muy bueno”, por la cantidad de ciudadanos que pudieron expresarse y los puntos de vista que se recabaron. “Fue contundente el apoyo de la comunidad de Malargüe. No solamente de cámaras empresarias o gente que eventualmente podría estar interesada, sino de toda la sociedad”.
“Hubo muchos estudiantes y mucha gente preocupada por el desarrollo sostenible de Malargüe. También fue mucha gente de afuera, de otras provincias y otros países, que se desplazó al departamento o se conectó para expresar su apoyo a la comunidad de malargüina”.
Guiñazú destacó que se oyeron todas las posturas y se dio tiempo a los más de 100 inscriptos para hablar, que tuvieron además acceso a los 13 informes sectoriales de instituciones como CONICET, UNCuyo e Irrigación. “Se escucharon voces a favor y en contra. En general las posturas contrarias al desarrollo de la minería sustentable fueron ideológicas”.
“Es muy lindo hablar de ambientalismo sentado detrás de una computadora en Buenos Aires y no tener que convivir con una realidad de un lugar en donde el trabajo escasea, las oportunidades no abundan, los chicos sí tienen que ir y están viendo que hay un montón de riqueza que puede ser desarrollada de manera sostenible, respetando el ambiente, respetando las comunidades”, contó Guiñazú sobre los habitantes de Malargüe que fueron a pedir el desarrollo de la minería como oportunidad para crecer, trabajar y desarrollarse en su tierra.
El próximo paso, afirmó, es integrar las conclusiones de la audiencia al resto de los trabajos, tanto de los 13 informes sectoriales como los estudios ambientales y técnicos existentes.
“Todo este material se integra y es evaluado nuevamente por la Autoridad de Aplicación, que emite o no la Declaración de Impacto Ambiental. Con la Declaración de Impacto Ambiental emitida, el Ejecutivo le eleva a la Legislatura para que, según lo que pide la Ley 7722, sea ratificada”, ilustró.
Además, destacó que los últimos proyectos, como Hierro Indio o Cerro Amarillo, contaron con la aprobación legislativa. “Hubo discusiones, hubo debate, pero los debates estuvieron a la altura”.
Por último, pidió que se “priorice” el interés que tiene la gente de Malargüe en desarrollar la actividad minera, que se tengan en cuenta las evaluaciones técnicas realizadas y que se conozca el tema a fondo para ver que la actividad es “absolutamente compatible” con el medio ambiente y sostenible.